Más tintes dramáticos para el ciudadano. No sólo por la gravedad de la situación económica, sino por el desconcierto y la incertidumbre en la que Zapatero tiene sumido al país.
De nuevo se viene a negar las circunstancias económicas que atravesamos, para aprobar a continuación el paquete de medidas antisociales más grande de cuantos se han aprobado hasta ahora, incluido el anuncio de la reforma del sistema de pensiones reclamado desde instancias europeas para evitar una supuesta intervención.
No era suficiente. Han aprovechado el puente más importante del año para "meter en vereda" a uno de los colectivos más estratégicos y complejos, los privilegiados controladores aéreos, para recortar, en este preciso momento, sus condiciones laborales de forma explosiva, ante tal vez el fin de semana más apropiado para generar el caos nacional e internacional incluyendo, además, una sorprendente declaración del Estado de Alarma, inédita desde julio de 1936.
¿Quién va a pagar ahora el daño causado?
No va a ser el PP, cuando ni siquiera se ha convocado al líder del principal partido de la oposición para explicarle dichas medidas o apelar al patriotismo que tanto gusta a Pepiño Blanco y a Rubalcaba. ¿Patriotismo dicen?. Lo verdaderamente patriótico sería presentar la dimisión y convocar elecciones anticipadas aprovechando la campaña de los próximos comicios municipales y autonómicos, por aquello de seguir recortando gastos. Pero lejos de contemplar esa posibilidad, Zapatero se ha encomendado al PNV para no sólo agotar la legislatura, sino también al país.
¿Y los Sindicatos?, ¿Existen de verdad los sindicatos, o realmente forman parte del entramado del gobierno socialista como empresas o fundaciones de su entorno?. En Francia, a Sarkozy, por mucho menos, le han convocado 7 huelgas generales con disturbios callejeros y quema de coches incluida; nada parecido a la jornada de protesta "cumbayá" que nos ofrecieron el pasado 29 de septiembre.
Se puede seguir apoyando a este esperpento de gobierno buscando argumentos planetarios para justificar su permanencia por un año y medio más, pero resulta a todas luces injustificable que ni siquiera los sindicatos hayan realizado la más mínima crítica, ante la peor y más ruinosa gestión jamás conocida en España.
Y las cosas pueden empeorar. Ya nadie puede creer que las medidas adoptadas puedan ser definitivas, o que la semana próxima no vaya a subir más los impuestos este gobierno que niega hoy lo que mañana aprobará sin ningún rubor.
Decía la Vicepresidenta Salgado, apenas tres días antes del anuncio de las últimas medidas adoptadas, que el gobierno no tenía un Plan B, que no hacía ninguna falta y a continuación, suben los impuestos del tabaco (28%), anuncian la reforma del sistema de pensiones, la privatización de los aeropuertos, de las loterías, la suspensión de la prestación a los parados de larga duración... Menos mal que no tenían un Plan B, porque de haberlo tenido "le prenden fuego" al Valle de los caídos para combatir el frío.
Solo la incompetencia o la falta de sensibilidad pueden justificar el optimismo irresponsable de este gobierno.
¿Que espera para dimitir Sr. Zapatero, que cambie el tiempo?
De nuevo se viene a negar las circunstancias económicas que atravesamos, para aprobar a continuación el paquete de medidas antisociales más grande de cuantos se han aprobado hasta ahora, incluido el anuncio de la reforma del sistema de pensiones reclamado desde instancias europeas para evitar una supuesta intervención.
No era suficiente. Han aprovechado el puente más importante del año para "meter en vereda" a uno de los colectivos más estratégicos y complejos, los privilegiados controladores aéreos, para recortar, en este preciso momento, sus condiciones laborales de forma explosiva, ante tal vez el fin de semana más apropiado para generar el caos nacional e internacional incluyendo, además, una sorprendente declaración del Estado de Alarma, inédita desde julio de 1936.
¿Quién va a pagar ahora el daño causado?
No va a ser el PP, cuando ni siquiera se ha convocado al líder del principal partido de la oposición para explicarle dichas medidas o apelar al patriotismo que tanto gusta a Pepiño Blanco y a Rubalcaba. ¿Patriotismo dicen?. Lo verdaderamente patriótico sería presentar la dimisión y convocar elecciones anticipadas aprovechando la campaña de los próximos comicios municipales y autonómicos, por aquello de seguir recortando gastos. Pero lejos de contemplar esa posibilidad, Zapatero se ha encomendado al PNV para no sólo agotar la legislatura, sino también al país.
¿Y los Sindicatos?, ¿Existen de verdad los sindicatos, o realmente forman parte del entramado del gobierno socialista como empresas o fundaciones de su entorno?. En Francia, a Sarkozy, por mucho menos, le han convocado 7 huelgas generales con disturbios callejeros y quema de coches incluida; nada parecido a la jornada de protesta "cumbayá" que nos ofrecieron el pasado 29 de septiembre.
Se puede seguir apoyando a este esperpento de gobierno buscando argumentos planetarios para justificar su permanencia por un año y medio más, pero resulta a todas luces injustificable que ni siquiera los sindicatos hayan realizado la más mínima crítica, ante la peor y más ruinosa gestión jamás conocida en España.
Y las cosas pueden empeorar. Ya nadie puede creer que las medidas adoptadas puedan ser definitivas, o que la semana próxima no vaya a subir más los impuestos este gobierno que niega hoy lo que mañana aprobará sin ningún rubor.
Decía la Vicepresidenta Salgado, apenas tres días antes del anuncio de las últimas medidas adoptadas, que el gobierno no tenía un Plan B, que no hacía ninguna falta y a continuación, suben los impuestos del tabaco (28%), anuncian la reforma del sistema de pensiones, la privatización de los aeropuertos, de las loterías, la suspensión de la prestación a los parados de larga duración... Menos mal que no tenían un Plan B, porque de haberlo tenido "le prenden fuego" al Valle de los caídos para combatir el frío.
Solo la incompetencia o la falta de sensibilidad pueden justificar el optimismo irresponsable de este gobierno.
¿Que espera para dimitir Sr. Zapatero, que cambie el tiempo?
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