Es de muy poca verguenza la politica barriobajera y cutre que esta desplegando el PSOE para evitar sus inminentes derrotas electorales.
Utilizan para cometer sus felonias todo los recursos a su alcance. En este caso, el instrumento es el juez Baltasar Garzón, numero 2 de la lista del PSOE en las elecciones generales de 1996. Tiene muy poca verguenza y ninguna etica cuando se permite investigar al PP, despues de haber participado en la campaña socialista y declarar su enemistad manifiesta hacia nuestro partido. Un juez no deberia ejercer tareas atinentes a su responsabilidad jurisdiccional, cuando, al menos tendría que presumirse, su imparcialidad y objetividad para poder juzgar. Lo que de ninguna forma puede advertirse, ni minimamente, en este caso.
Todo ello sin olvidar las becas, cacerias conferencias, excedencias y estadías millonarias que le facilita el gobierno por todo el mundo. Blanco y en botella: leche.
Ahora carga contra el Presidente de todos los valencianos, Francisco Camps, mi President.
De reputación intachable y extraordinario gestor. Como el mismo ha dicho "a mi no me han castigado ni en el colegio". No van a poder socavar ni su prestigio, ni su trabajo al frente de una comunidad imparable.
No tengo la menor duda que este juicio politico contra el Presidente Camps y el PP de la Comunidad Valenciana acabará en el archivo judicial definitivo y con todos los pronunciamientos favorables hacia los investigados. Entonces ¿Quien restaurará el honor dañado a nuestro President? ¿Pedirá perdón Baltasar Garzón? ¿Pedirán perdón los socialistas valencianos despues de insultarnos en les Corts cada semana con sus patéticas intervenciones? ¿De verdad que creen que es asi como van a conseguir mas apoyo para sus politicas del electorado valenciano? Con seguridad que no. Es su forma de hacer politica vergonzante y sucia.
El señor Zapatero, responsable último de todo este esperpento politico y judicial, acabará pagando, algún día, las consecuencias de practicar esta politica sectaria, guerracivilista, rastrera y vergonzante.
Nosotros somos distintos. Gracias a Dios
