viernes, 21 de enero de 2011

EL PINGANILLO

Ya inmersos en este decisivo 2011, resulta difícil encontrar motivos para la esperanza en la situación política que vive nuestro país. Los responsables de este desaguisado, no sólo no están dispuestos a ponerle solución, sino que pretenden intensificar su nivel de incompetencia, para afirmarnos en la debacle económica que España padece.
No quiero imaginar la situación que estaríamos viviendo, si España estuviera gobernada por el Partido Popular, y las medidas aplicadas por Zapatero las hubiéramos tomado nosotros. No habría conferencia donde interviniera un dirigente del PP sin su consabido "lanzador de huevos" profesional, ni actos públicos sin piquete de manifestantes "espontáneos" que trasladasen a la opinión pública el rechazo a nuestros postulados.
La petición de elecciones anticipadas sería, como no, “auténtica demanda social”. No es necesario recordar la "patriótica" actuación de nuestros líderes de izquierdas en la comunidad valenciana con el trágico accidente de la línea 1 del metro de Valencia, o el planificado ataque contra todas las sedes del PP en toda España durante la jornada de "reflexión" de las elecciones generales tras el atentado del 11-M. (¿Es ésta la oposición patriótica que postulan?)
¿Es antipatriótico que ante nuevos derroches y desmanes nuestro President Camps exija el adelanto de las elecciones generales en coincidencia con las municipales y autonómicas?: Un clamor y una necesidad para nuestro país que ahorraría muchísimo dinero al concentrar todos los comicios en una sóla jornada.
Los primeros días del nuevo año nos vienen a regalar nuevos despropósitos del actual gobierno. ¿A quién podría ocurrírsele imponer costosas infraestructuras en el Senado de España para traducir a personas que hablan el mismo idioma?: a Zapatero. 300.000 € al año para que sus señorías de la Cámara Alta puedan expresarse en su lengua vernácula para mayor confusión y dificultad de comunicación entre territorios. ¿Lengua común? Uno más de esos guiños al nacionalismo seudo-independentista con el que Zapatero pretende seguir gobernando hasta el final de la legislatura. Pero resulta que estos costosos equipos sólo van a poder utilizarse a ratos, durante el debate de mociones e interpelaciones y no, durante el resto de iniciativas. Como suena. Ahora hablo vasco, ahora valenciano, ahora gallego y ahora castellano. Ahora nos colocamos el pinganillo, ahora nos lo quitamos... Que alguien me explique la utilidad. Si serio es el plurilingüismo territorial, lo de utilizarlo en el parlamento nacional es montar un auténtico circo y un nuevo derroche sin justificación alguna.
Otra desgraciada novedad de la presente semana, con escasa e indebida repercusión mediática, ha sido observar impotentes las agresiones contra miembros y familiares del gobierno murciano realizadas por determinados sectores del sindicalismo. Es posible que el ambiente no les parezca lo suficientemente crispado, pero yo “me lo haría mirar” antes de acusar al PP de practicar el victimismo ante acciones tan violentas como las sufridas por el Consejero de Cultura de la Región de Murcia.
¿Cómo es posible que no se les caiga la cara de vergüenza?, ¿Por qué no se condena esta violencia de forma categórica?, ¿Por qué tenemos un Delegado del Gobierno en Murcia que nos acusa de practicar el victimismo?, ¿A qué espera Rubalcaba para cesar a este oscuro personaje?.
No son capaces de evitar estas formas antidemocráticas y son los únicos responsables de que España se esté desangrando poco a poco, la gente cada vez más pobre y cada día más conciudadanos en el paro. La solución es conocida por todos. Mientras tanto, nos apañaremos con el pinganillo.