domingo, 30 de mayo de 2010

¿Ni cambios, ni bandazos?

Lo decía Zapatero en su último mítin por tierras alicantinas ante la militancia socialista, transmitiendo a la opinión pública el rechazo a la crítica política del PP, como si sus recortes sociales no fueran los más importantes que ningún gobierno democrático ha practicado en este país.

Dice el Presidente del gobierno que sus propuestas son un ejercicio de responsabilidad. ¿Y por qué no se ha aplicado ese ejercicio 3 años antes? Nuestros funcionarios, ahora, no verían reducidas sus nóminas. Ni los pensionistas congeladas sus pensiones.

En su opinión, la crisis que sólo él no vio, resulta ser una crisis internacional que la gestión socialista ha resuelto hasta llegar a la actual situación. La culpa de todo la va a tener José María Aznar por convertir a España en la 8ª potencia mundial y dejar demasiado dinero en las arcas del Estado.

El PP, culpable de todos nuestros males. Por eso hace tres años, cuando éramos antipatriotas por cuestionar la situación económica; él siguió gastando nuestro dinero como si nos fuera a sobrar. Y así, en los últimos tres años, hemos incrementado nuestra deuda en casi 300.000 millones de euros duplicando la deuda que teníamos en 2007. Resulta evidente que esta deuda procede principalmente de la realización del "plan de renovación de aceras y calles de los municipios de España", bautizado por los sabios de Moncloa con el nombre de Plan "E". Un Plan dirigido a maquillar el paro que lejos de sacarnos de la crisis, lo que ha conseguido es ponernos al borde de la bancarrota.

Una deuda cercana a los 600.000 millones de euros ha estado a punto de costar a nuestro país que nuestra economía fuera intervenida como la griega. El saldo de tan extraordinario esfuerzo económico, descontado el embellecimiento de nuestras calles y la instalación de miles de vallas publicitando el plan, fue conseguir un pequeño repunte del desempleo en el segundo semestre de 2009 que sirvió para vislumbrar los famosos "brotes verdes" y concluido el Plan ha seguido aumentando el paro, disminuyendo el consumo y el país ha duplicado su deuda. Brillante, para situarnos donde nos encontramos, ahora, en el orbe internacional. Ha tenido que intervenir el Presidente de la Nación más influyente del mundo, para forzarle a adoptar el paquete de medidas antisociales más severo que ningún gobierno ha tomado nunca en la historia de la democracia. Vaya tijeretazo ZP. Seis años asegurando que jamás se congelarían las pensiones, ni los sueldos de los funcionarios y en ejercicio de su responsabilidad, todas sus promesas por los aires para evitar la intervención internacional de nuestra economía.

Apenas 24 horas después de las referidas afirmaciones de responsabilidad, nuestro gobierno socialista publica en el BOE un Decreto en el que se prohíbe a todos los ayuntamientos solicitar más créditos en este ejercicio económico. ¡Qué no le dirían los alcaldes de los ayuntamientos de su propio partido que rectifican sobre la marcha el contenido de un Decreto del Gobierno, sin volver a reunirse para rectificar lo aprobado.

Primero hablan de un error, y luego, que se había rectificado lo acordado, dejando con su ridículo al aire a su propia Vicepresidenta en una decisión de dudosa legalidad ¿Ni cambios, ni bandazos?, ¿Quién puede creer que esto puede terminar bien para alguien? Como decía Murphy: lo que puede empeorar, empeorará.

La aprobación en las Cortes Generales de estos recortes, con los únicos votos de su partido, ha dejado alto y claro que este gobierno no tiene los apoyos suficientes para seguir gobernando el país y mucho menos, para sacar adelante, un año más, los presupuestos generales del Estado. Ya no hay margen para más cambios, ni más bandazos en esta legislatura. Sr. Zapatero, disuelva con urgencia las Cámaras y convoque elecciones generales anticipadas antes de que esto no tenga arreglo.