jueves, 18 de octubre de 2012

PROPUESTAS PARA SALIR DE LA CRISIS

Al Presidente Fabra le ha tocado dirigir la Comunitat Valenciana en un momento de máxima dificultad, con una crisis que ahora se muestra con su máxima virulencia, como consecuencia de 8 irrepetibles años de gestión incompetente, bandazos, planes de incentivos inservibles y un sectarismo sin precedentes hacia nuestra Comunidad por parte del gobierno socialista de Rubalcaba y Zapatero.

Un gobierno que ignoró la justa y permanente reclamación que desde la cámara autonómica se le hizo para que corrigiera la injusta financiación (correspondiente a 4 millones de valencianos cuando somos 5). Un agujero que reconocido por todos ha supuesto un "recorte" a nuestros presupuestos de 12.000 millones de €, que de haberlos recibido hubiera representado que nuestra deuda fuera un 60% inferior, mientras los socialistas valencianos miraban hacia otro lado.

Hoy, con un Gobierno del PP liderado por Mariano Rajoy, la Comunitat Valenciana ha recibido más en seis meses que en los 8 años anteriores, ya que han llegado a las arcas públicas valencianas 7.000 millones de euros para pagar a proveedores, pymes, autónomos y para que la Comunitat tenga liquidez.

Es un paso, sin duda, pero no por ello nos olvidamos de las reivindicaciones que creemos justas y que para nosotros no tienen color político. Que nadie tenga dudas de que seguiremos reclamando la reforma de un modelo de financiación para que sea justo, aunque entendemos que es sumamente complicado que se lleve a cabo en estos momentos. Nos encontramos ante una situación de emergencia nacional en la que resulta francamente indecente que se genere alarma social con este asunto y presión para perjudicar al gobierno de la Generalitat que debe actuar con solidaridad y corresponsabilidad con los esfuerzos que realiza el gobierno para sacar al país de este atolladero económico.

El President ha confirmado públicamente que Mariano Rajoy se ha comprometido a reformar durante la presente legislatura la financiación autonómica y sin duda lo cumplirá. El que no lo entienda tal y como están las cosas es que solo tiene ganas de entorpecer nuestra recuperación.

Además de este importante asunto, en el debate de Política General el President anuncio en su discurso 22 iniciativas que el Grupo Popular convirtió en 50 propuestas que marcarán la guía de nuestra actuación y servirán para que el Gobierno cumpla con los objetivos del déficit y nuestra economía remonte y volvamos a generar empleo.

Es importante resaltar que el 66% de las propuestas presentadas por el PP fueron aprobadas por unanimidad o con el apoyo de los dos partidos mayoritarios de la cámara que representan a más del 80% del electorado, lo que demuestra que las propuestas son serias, reales y reflejan el sentir de los ciudadanos.

De ellas, me gustaría resaltar las que se aprobaron sin ningún voto en contra y que son: el mantenimiento de las pensiones, la congelación de las subvenciones a los partidos políticos, el endurecimiento de las penas en el código penal para los robos en el campo, solicitar al Ministerio de Fomento que recoja en el Plan de Infraestructuras las obras imprescindibles para la Comunitat, la defensa del mantenimiento del presupuesto de la UE para la política agraria común y el apoyo al Consell en la tramitación de una Ley de Ordenación del Territorio. Todas ellas fundamentales para garantizar un futuro mejor.

También se aprobaron con el apoyo del PSPV las nuevas deducciones fiscales para las familias numerosas, el fondo para impulsar la creación de empleo dotado con 99 millones que favorecerá la creación de 15.000 puestos de trabajo, el derecho al justo reparto del agua y un pacto por la Comunitat.

Fue incomprensible que los socialistas no apoyaran algunas muy significativas encaminadas al “adelgazamiento” de la administración como es la reducción en un 20% del número de diputados, como asimismo la propuesta de mantener el 84% del presupuesto para partidas sociales. Ha quedado de manifiesto una vez más que la austeridad del PSPV es de boquilla: su portavoz tampoco se ha bajado el sueldo y sigue cobrando más que el Presidente Fabra. Y aún no han dicho nada de la propuesta del PP para suprimir la paga extra de Navidad de los diputados.

Se presentaron muchas más (un total de 50) y todas encaminadas a garantizar los servicios sociales, a recibir la mejor educación, una sanidad gratuita y de calidad, la protección de nuestros sectores productivos, la recuperación de nuestra economía y la creación de empleo.

En definitiva, propuestas del Partido Popular para cumplir con los objetivos del déficit, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y lo más importante, salir de la crisis.

Publicado en el diario "Información" de Alicante (15/10/12) 

sábado, 6 de octubre de 2012

ES PARA INDIGNARSE

Vivimos tiempos difíciles en los que todos estamos haciendo grandes sacrificios para recuperar el crédito, la liquidez y el futuro que en otros tiempos soñamos. Los ajustes y medidas duras del gobierno para alcanzar los objetivos del déficit y pagar la inmensa deuda de los anteriores gobernantes, resulta una misión muy complicada. No se trata de un agujero de 25, ni de 100, ni de 1.000, se trata de 30.000 millones de euros de deuda oculta por la Ministra Salgado que nadie esperaba encontrar. Es la misma cantidad que obliga al socialista Hollande a realizar en Francia unos duros "ajustes" que aquí para sus compañeros del PSOE, justifican los vergonzosos ataques contra la casa donde reside la soberanía del pueblo: el Congreso de los Diputados. Habría que escuchar a algunos medios de comunicación y políticos progresistas, si semejante asedio lo hubieran realizado 6.000 jóvenes del Partido Popular protestando contra las políticas sectarias y ruinosas de Zapatero y Rubalcaba. No hay por donde cogerlo. Es la ruptura premeditada de las reglas del juego. Vergonzoso.

La subida de los impuestos ha sido una decisión muy desagradable y contraria a lo que nuestros principios programáticos nos dictaban, pero como sin duda habrán escuchado a los miembros de nuestro gobierno, se trata de una decisión excepcional e inevitable para esquivar un rescate al que España estaba condenada de no ser por esas medidas de austeridad que se han adoptado. Cada día resulta más evidente que estan dando sus frutos y que el rescate no será necesario. Son medidas excepcionales, y muy pronto se corregirán como ya se hizo en el periodo 1996/2004 para impulsar de forma decisiva nuestra economía. Desde todos los estamentos europeos (Gobiernos Eurogrupo, BCE, CE...) se congratulan de nuestras valientes medidas y aseguran que vamos por el buen camino. Asimismo, los datos del primer semestre confirman que todas las Comunidades Autonomas están cumpliendo los objetivos del déficit y secundando este gran trabajo de nuestro gobierno. El balance es, desde luego, esperanzador.

Nadie debe olvidar que hace apenas 10 meses el gobierno del PSOE dejó a España en la situación más crítica de nuestra historia: un paro que alcanzó el 22,85% con más de 3.000.000 de nuevos parados y una deuda cercana al 97% de nuestro PIB (que es el valor total de nuestro patrimonio). En los últimos 4 años (en plena crisis económica) el gobierno socialista se embarcó en gastos, planes de "incentivos" e inversiones faraónicas que nos endeudaron en 350.000 millones de euros. Una politica negligente y cobarde que no quiso adoptar, cuando debía, las medidas (impopulares) que eran necesarias para corregir la situación y volver a crear empleo. El resultado es esa herencia que ha obligado a Mariano Rajoy a realizar unos duros ajustes que muy pronto corregirán la situación y traerán el empleo y la recuperación económica que todos deseamos.

El anuncio reciente de que se van a subir las pensiones a partir del 1 de enero de 2013 es la mejor referencia de que estamos en el mejor de los caminos.  

Las palabras de Mariano Rajoy a Rubalcaba en el Congreso de los Diputados la semana pasada describen a la perfección qué tipo de política no debe hacer nuestro Gobierno bajo ningún concepto: "Lo que no puedo es hacer su política de la pasada legislatura y la anterior porque es la que nos ha traído hasta aquí".

A pesar de ese desastre de gestión, el PSOE calienta la calle y justifica las protestas sindicales, "asedios" y alborotos callejeros que trascienden en los medios nacionales e internacionales para perjudicar nuestra estabilidad, con la única intención de impedir que las reformas realizadas por el Gobierno consigan solucionar todo lo que ellos destrozaron: ¿Es o no es para indignarse?