jueves, 9 de diciembre de 2010

Nunca te olvidaremos: A la memoría del Dr. Ricardo Regalado

La última tribuna que me hubiera gustado escribir es esta que aquí escribo, para honrar la memoria del amigo fallecido, más un hermano que amigo, y me han de faltar las palabras para expresar lo perdido.

Pasión y devoción sin límite para todos. La Fundación Vicente Ferrer tuvo en Ricardo a uno de sus grandes apoyos y jamás escatimó esfuerzos para atender a los desfavorecidos. Su amor por su profesión era tanta, como el que dedicó a su familia y amigos.

A los 45 años nos ha dejado, en su plena juventud, el mejor amigo, uno de los más grandes profesionales de la urología a nivel nacional. Premio extraordinario fin de carrera en la Facultad de Medicina de la Universidad de Alicante y en la actualidad, Jefe del Servicio de Urología en el Hospital San Jaime de Torrevieja, donde su falta irreparable será de difícil sustitución.

No ha sido suficiente toda su ilusión en los avances y adelantos en la medicina y su lucha hasta el final, para ganar una batalla que no ha podido superar. El nos transmitió a todos tanto optimismo en su pronta recuperación que ya estábamos haciendo planes para el futuro. No ha podido ser.

Deja dos preciosas hijas, Alicia y Alejandra, y un hijo, Ricky, que sin duda continuaran su obra humana y profesional en todo aquello a lo que puedan dedicarse. La grandeza y la pasión está en sus genes. Vuestro padre me pidió que si esto ocurría y necesitabais saber de él, contarais conmigo. De su grandeza y bondad muchos podrán contaros, pero yo las he vivido con él y conmigo tendréis ayuda y consuelo. A vuestro lado tenéis una gran familia que cuidará de vosotros; el recuerdo de vuestro padre lo llevareis siempre dentro. Un abrazo muy fuerte a tu mujer, Sonia, a tus padres, Ricardo y Pilar y a tus hermanos Germán, Miguel y Rafa como si a ti te lo diera.

Tus amigos quedamos huérfanos de tu grandeza y bondad; llenabas nuestras vidas con tu alegría y tus ilusiones. Ahora tendremos que aprender a vivir sin ti.

Gracias por haber sido como eras. Son muy pocos los amigos que en las alegrías y en las tristezas están siempre contigo. Tú eras uno de esos. Amigo del alma, nunca te olvidaremos.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Muy bien expresado, no podía haber sido más acertado tu escrito. Servirá para que sus hijos puedan en el futuro recordar mejor quién fue su padre.

Un abrazo Toño

Alvaro Martín

Mª Angeles dijo...

Desde Vitoria, nuestro recuerdo a toda la familia, de la familia Rosado un abrazo a todos.

Unknown dijo...

Conocí a Ricardo cuando trabajabamos en la Fundació Puigvert, allí fue mi compañero, también mi doctor, pero sobretodo fue mi amigo, yo era joven (10 años menor que él) pero ávido de conocimiento, aprendí de él muchas cosas pero quiero realzar el pragmatismo y el dinamismo con el que enfrentaba su vida, dos características vitales muy presentes en mi forma de vivir gracias a personas como él.

Le voy a echar muchísimo de menos, qué descanses en paz, amigo mío.

Oscar Moreta

Pascual Rosser Limiñana dijo...

Como ha dicho el jesuita Pedro Vera en la homilia de su funeral, podemos estar agradecidos de haber vivido cerca de Ricardo. Su dinamismo, su entusiasmo por la vida y su profesion, su compromiso con los mas desfavorecidos, ... Tantas cosas.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Dejarte un comentario y saludarte Antonio. Un abrazo