viernes, 17 de julio de 2009

MOLT HONORABLE PRESIDENT

No tengo la menor duda de la honestidad de mi Presidente. Desconozco si los magistrados del TSJ al decidir sobre el archivo, la celebración o no del juicio con jurado, prestarán mas crédito a la declaración de un sastre cabreado, motivado mediáticamente y despedido por incompetente o al Molt Honorable President de la Generalitat, cuando asegura que pago esos trajes, como todos los demás que usa.

Un Presidente, Camps que por sistema (y es de todos conocido) devuelve todos los regalos que recibe y pide a quienes le agasajan, por su condición de primera autoridad autonómica que los donen a entidades benéficas o a alguna ONG ¿Conocen ustedes algún caso parecido?

La simple duda sobre su honestidad, sonroja a cualquiera que tenga dos dedos de frente. A mi modo de ver, es una vergüenza que se haya consentido semejante linchamiento y con él que se esté poniendo en tela de juicio la honorabilidad del President de todos los valencianos. Por el escándalo generado, poco menos que parece que haya desvalijado las arcas autonómicas. Incluso que hubiera podido favorecer a alguno de sus hijos, subvencionando alguna de sus empresas con 10 millones de euros. No. Se trata de saber si Orange Market le regaló o no tres trajes.

Solo se puede entender esta locura como parte de una campaña instada, auspiciada y promovida por el partido socialista para socavar la confianza de los valencianos en una gestión intachable que está generando proyección, reconocimiento internacional, ilusión, inmejorables servicios públicos y que agrada a la mayoría de los valencianos, como se puede constatar elección tras elección.

Cuando todo esto se archive o se resuelva favorablemente -no les quepa duda que así será-, muchos tendrán que disculparse. Desgraciadamente, ya han mancillado el honor del mejor y más honrado político que he conocido nunca; pero ni utilizando las peores artes (las únicas que sabe utilizar el partido socialista) conseguirán engañar al pueblo valenciano que sabe que todo esto, no es, ni más ni menos que una campaña de descrédito para intentar batir al Partido Popular de la Comunitat Valenciana.

Para su desgracia, nuestro President cuenta con tanto crédito, apoyo político y tanta confianza que ni cien campañas como esta podrán acabar con su prestigio.